Una hernia discal ocurre cuando uno de los discos intervertebrales, que actúan como amortiguadores entre las vértebras de la columna, se desgasta o se rompe, permitiendo que su material interno se desplace hacia fuera.
Este desplazamiento puede presionar los nervios cercanos, causando dolor y otros síntomas.

Una hernia discal puede causar las siguientes afecciones:

• Dolor lumbar: Sensación de dolor en la parte baja de la espalda, que puede irradiar hacia las piernas.
• Ciática: Dolor que se extiende desde la parte baja de la espalda hasta las piernas, a menudo debido a la presión sobre el nervio ciático.
• Entumecimiento y debilidad: En algunos casos, puede haber pérdida de sensibilidad o fuerza en las piernas o pies, dificultando el movimiento.
• Pérdida de control de esfínteres: En casos graves, una hernia discal puede afectar el control de la vejiga o los intestinos, lo que requiere atención médica urgente.

Para tratar las hernias discales disponemos del Sistema Super Inductivo (SIS)

El Sistema Super Inductivo es una de las tecnologías más avanzadas en el tratamiento de lesiones musculoesqueléticas, y su inclusión en tu clínica marca una diferencia significativa en los resultados del tratamiento de la hernia discal.
Este sistema utiliza corrientes de alta frecuencia para generar un campo electromagnético que estimula los tejidos profundos.
La principal ventaja de este tratamiento es que puede alcanzar capas más profundas de los músculos y los discos intervertebrales, promoviendo:

• Reducción del dolor: Al estimular los nervios y mejorar la circulación sanguínea, ayuda a aliviar el dolor de manera más efectiva que otros tratamientos tradicionales.
• Mejora de la recuperación: Acelera la regeneración celular y promueve la reparación de los tejidos afectados, reduciendo el tiempo de recuperación.
• Alivio de la inflamación: La acción electromagnética ayuda a reducir la inflamación en áreas clave de la columna vertebral, lo que puede disminuir la presión sobre los nervios.
• Estimulación muscular: La tecnología también favorece la tonificación de los músculos de la zona lumbar y otros músculos que rodean la columna, contribuyendo a una mejor estabilidad y protección de la columna vertebral.